Esa red invisible que te sostiene

“Hay algo que me sostiene, incluso cuando no sé en qué me apoyo.” A veces la mente duda. El cuerpo tiembla. El alma se cierra como una flor en la noche. Y en ese instante, donde parece que no queda nada, aún queda algo invisible que te sostiene. Puede que lo llames vida. Puede que lo llames fe, luz, misterio, energía, Dios… O puede que ni siquiera le hayas puesto nombre. Pero está. Y entonces sólo cabe reconocer, que en lo más íntimo, hay una fuerza que te sostiene incluso cuando no la ves. No se trata de comprenderlo, sino de sentir su presencia callada. Ese algo —invisible, silencioso, firme— está en ti. Y también más allá de ti. Es el tejido profundo de la existencia, esa red que no ves… pero que nunca falla.